lunes, 30 de julio de 2012

Lili USB: otro programa para instalar Linux en un Pendrive

Hace ya tiempo escribí una Entrada sobre "Cómo instalar Linux en un Lápiz USB". Hoy vengo con el programa "Lili" que, al igual que el Universal USB Installer, permite instalar una distribución de Linux en un Lápiz USB.

Lili es el acrónimo de Linux Live USB. Una vez descargado e instalado el programa hay que seguir los pasos que nos indica el programa para la instalación de la distribución deseada en el lápiz USB. No creo que haga falta realizar un tutorial pues no es muy complicado los pasos a realizar y, en caso de necesidad, en la web oficial de Lili explica punto por punto el proceso.

Lo que diferencia a Lili de otros creadores de USBs booteables es que, a parte de poder arrancar cualquier ordenador con nuestra distro, permite iniciar linux desde Windows sin la necesidad de reiniciar el ordenador ya que Lili instala, en el pendrive, "Virtualbox", que creará una máquina virtual con la que se podrá utilizar el lápiz desde el mismo Windows sin necesidad de reiniciar.

lunes, 23 de julio de 2012

"La música no sólo sirve para amansar a las fieras", en mi columna del diario Bahía de Cádiz

Ya comenté la semana pasada que tenía un poco abandonado el blog y que intentaría escribir más en él, por lo que parece,... mentí. Quizá la culpa sea del calor, aunque sí es cierto que este Julio no ha sido muy caluroso en comparación con otros años. Que más da. Aquí dejo mi columna semanal en el, posiblemente, mejor diario del mundo, el diario Bahía de Cádiz, y no lo digo porque me dejen una columna para poder escribir lo que yo quiera, ni mucho menos. En esta ocasión, hablo sobre los beneficios de reproducir música en el trabajo, ya sea para los empleados o para los clientes, y de los inconvenientes que tiene la música con derechos de autor:


"Ya he escrito varias columnas sobre distintas formas para aumentar, o al menos mejorar, el rendimiento de pequeños comercios y tiendas con el fin de sobrevivir a estos oscuros tiempos. Mi deseo con estos escritos es, al menos, ayudar un poco a algún que otro pequeño autónomo o empresario con distintas ideas.

Hasta ahora todas las formas de las que he hablado, en menor o mayor medida, han sido directas. Por ejemplo, el uso de software libre para eliminar gastos periódicos o la utilización de las redes sociales para aumentar la afluencia y las relaciones con los clientes. En cambio, en esta ocasión voy a escribir sobre un método indirecto... la música. En principio, se puede pensar que la música no va a mejorar en nada la actividad empresarial pero está comprobado que es beneficioso para el rendimiento de la actividad económica.

La música permite, principalmente, mejorar dos aspectos del negocio: incentivar al posible comprador que visite el local y mejorar el rendimiento de los trabajadores.

lunes, 16 de julio de 2012

"El software libre en la empresa", en mi columna del diario Bahía de Cádiz

Ha sido una semana sin muchas actualizaciones, más bien ninguna. A ver si puedo sacar más tiempo para escribir más en el blog que para eso lo he creado. Bueno, aquí dejo mi columna semanal del diario Bahía de Cádiz donde hablo sobre el software libre y sus beneficios para las empresas:

Se puede afirmar, sin miedo a equivocarse, que la introducción de la informática en el mundo empresarial revolucionó por completo la vida de las organizaciones y de sus trabajadores. 

La informática ha permitido un aumento considerable de la eficacia y la eficiencia con la aportación de nuevos métodos para la realización de las distintas tareas empresariales y ha permitido un incremento de los beneficios para todas las empresas.

Pero, como dice cierto refrán, “no todo es de color de rosas”. En una primera fase, las empresas tuvieron que realizar un importante desembolso para adquirir los nuevos equipos, los sistemas operativos y los programas necesarios para trabajar. También, se vieron en la necesidad de cambiar las formas tradicionales de trabajo e instruir a sus trabajadores para que fueran capaces de manejar estas nuevas tecnologías.

lunes, 9 de julio de 2012

¿Hasta dónde podemos llegar para encontrar trabajo?, en mi columna del diario Bahía de Cádiz

Hoy ya se puede leer en el diario Bahía de Cádiz mi nueva columna, "¿Hasta dónde podemos llegar para encontrar trabajo?". Decidí escribirla tras leer una grave noticia este miércoles pasado sobre una persona que ofreció un riñón a cambio de trabajo en Jerez de la Frontera. A continuación todo el texto de la columna:


Recuerdo un anuncio de televisión, de hace ya unos años, cuyo eslogan preguntaba al espectador: “¿vives para trabajar o trabajas para vivir?”.

La situación desde entonces ha cambiado mucho: crisis, recesión, paro, recortes. Si actualizara ese eslogan a nuestros días podría ser algo como: “¿trabajas para sobrevivir o mal vives para buscar trabajo?”. Sé que no suena tan bien como el anterior pero, por desgracia, es la pura realidad. Hoy muchos españoles no vivimos para trabajar, más quisiéramos, sino que mal vivimos para buscar un trabajo, y ya no digo uno digno.

El anuncio del que hablo me vino a la mente cuando, el pasado miércoles, leí, en este mismo diario, la noticia de que un jerezano había ofrecido uno de sus riñones a cambio de trabajo.

Se me puso la piel de gallina al ver cómo una persona podía encontrarse en una situación en la que fuera capaz de dar parte de su cuerpo, de su vida, ya ni siquiera por dinero sino, por un “simple” trabajo. Lo peor de todo es que este tipo de casos han ido ascendiendo en estos últimos años y, por esta razón, muchos medios recordaban, mientras anunciaban esta noticia, que este tipo de acciones están penadas por la ley. Sin embargo, esto no cambia en nada la mala situación de muchos ciudadanos de a pie que se ven en la necesidad de “mendigar”, no por dinero, por trabajo.

¿Hasta donde podemos llegar para encontrar trabajo en la actualidad? Esta pregunta, con la que he titulado este artículo, es cada vez más difícil de responder o, más bien, no sabría como contestarla.

viernes, 6 de julio de 2012

Cómo instalar Linux en un lápiz USB

Unas entradas atrás hablé sobre Puppy Linux, una distro de Linux que se copia a la memoria ram del ordenador consiguiendo una gran velocidad y rendimiento del PC.

Comenté que dicha distribución podía ser instalada en un CD o un pendrive para su uso. Lo que no expliqué es cómo "instalar" Linux en un lápiz USB. Pongo entre comillas la palabra instalar porque realmente no se instala la distro en el USB sino que se convierte dicho pen en booteable (poder arrancar el ordenador utilizando el pendrive).

En un CD simplemente hay que copiar la imagen descargada del sistema operativo y nada más. Reiniciar y aparecerá las opciones de instalar Linux o arrancar el propio sistema operativo para probarlo. En cambio la "instalación" en un pendrive es algo más compleja, aunque sigue siendo muy sencillo el proceso.

¿Por qué es instalar Linux en un usb en lugar de un disco óptico? Personalmente tengo dos razones para preferir el pendrive: la primera razón es que Linux desde un CD no puedo guardar los cambios que realice, instalar programas o guardar los archivos que haya creado; la segunda razón es que es más cómodo llevar un pen en el bolsillo que un disco.

¿Cómo instalar Linux en un pendrive? Hay muchos programas que permiten hacer esto. El más utilizado, y que muchas de las páginas oficiales de las distintas distribuciones de Linux recomiendan, es el Universal USB Installer. A continuación escribo los pasos necesarios para instalar cualquier distro en un pendrive utilizando este programa:

martes, 3 de julio de 2012

"¿Y si el dinero tuviera fecha de caducidad?", en mi columna del diario bahía de Cádiz

Hoy se ha publicado mi nueva columna en el diario Bahía de Cádiz donde hablo sobre lo que podría ocurrir si el dinero tuviera fecha de caducidad.

Para muchos esta utopía evitaría la concentración de grandes capitales en pocas manos y un mundo más homogéneo. Para otros, dentro de los que me incluyo, esta solución provocaría más bien lo contrario.

A continuación el texto completo de la columna:

El otro día un familiar me contó que, mientras veía por televisión un programa de debate, un tele-espectador llamó por teléfono para dar su opinión sobre el tema que se debatía en la mesa. Para variar, hablaban de la actual situación en la que se encuentra España y de las posibles soluciones.

Dicho oyente, tras felicitar al programa por ser de los pocos que no están politizados y que dicen la verdad, o al menos eso parece, comentó la posibilidad de que el dinero, los billetes, tuvieran fecha de caducidad como si productos alimenticios se tratasen. De esta manera los “ricos” no podrían amasar grandes fortunas pues llegaría un momento en que su dinero caducaría y no serviría para nada.

Mi pariente afirmaba la razón y sensatez que tenía el espectador con su propuesta y que debería ser una realidad para conseguir, de esta manera, un mundo más uniforme. Por desgracia, yo no podía estar de acuerdo con esta supuesta utopía.